Ojalá pudiera pensarte sin nostalgia.
Ojalá pudiera desearte algún mal
(aunque sea uno chiquito).
Ojalá no fueras una referencia
fija, constante, luminosa.
Ojalá fueras pasado
y no horizonte.
Ojalá fueras menos neblina
y más camino.
Pero sos lo que sos.
Y...
¿cómo negarlo?
Si no fueras, no serías.
No hay comentarios:
Publicar un comentario