martes, 14 de agosto de 2012


Quisiera volver a despertarme
unos meses atrás.
Recuperar la falta de seriedad,
desnudar el tiempo una vez más.
Amanecer envuelta en humo,
desconocer el sueño.
Volver a sonreir sin motivos,
sin pausas, sin miedos.
Respirar aires de viernes de verano
aún en el lunes más frío del invierno.
Escuchar un blues hecho de lluvia
comiendo una merienda sin precio.
Quiero dejar de desear más de lo que tengo,
que me abrigue su silueta de nuevo.
Que los espirales estén afuera
y no adentro,
ser dueña de un mundo
que para ella es sólo otro reino.
Espero, espero y no dejo de esperar,
que llegar al cielo ya no importe;
volverla a cruzar por pura casualidad
volviendo con un delirio debajo del brazo.
Entrar a sus orillas,
a torturar el tiempo más que a matarlo.
Que la vida vuelva a ser
una y otra vez lo mismo
para así ser algo diferente,
como la fotografía, como la escritura,
como ella, eterna, brillante,
mítica y atroz, ágil y pausada
bailando desnuda de ropa y de vergüenza
en el living de mi memoria a la hora de la siesta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario